Alberto Abuín
Poco a poco las películas más recordadas de la década de los ochenta van siendo adaptadas para la memoria de las nuevas generaciones. 'Juegos de guerra' ('War Games', John Badham, 1983) está en el punto de mira de los productores para una nueva versión, y ya se ha anunciado quién dirigirá el remake.
Dean Israelite es el elegido para poner al día la entretenida película protagonizada por Matthew Broderick a partir de un guión de Arash Amel, conocido por su libreto para 'Grace de Mónaco' ('Grace of Monaco', Olivier Dahan, 2014). Temblad. Israelite aún tiene pendiente de estreno 'Project Almanac' (2014), una película sobre adolescentes y viajes en el tiempo.
En 1983 la temática de un chico, experto en ordenadores, que lograba introducirse en el sistema de un gran ordenador militar, podía tener su interés, por la novedad. Hoy día, ese argumento aparece en cualquier episodio de muchas series de televisión. Ganas de perder el tiempo...
Vía | Aullidos
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pcalzadolopez
A ver para cuándo un remake de "Alto o mi madre dispara", o "Tira a mamá del tren". Eso sí que lo petaría, y se vendería estupendamente en el día de la madre.
loula2
Esto de los remakes se ha convertido en una epidemia que no va a dejar una sola peli ochentera sin tocar!!
Siempre he pensado que, puestos a adaptar películas de esa época, hay algunas que si merecerían una modernización: "Están vivos", "Perseguido", "Masters del universo, "Dune" e incluso "Una historia interminable".
Pero no, parece que siempre cogen de las más "añoradas" y las suelen destrozar.
rikblad
Os centráis en el problema tecnológico, cuando eso es fácilmente adaptable, con modificaciones. El problema del remake no es ese, sino la Guerra fría. Es intrasladable la psicosis nuclear de los primeros 80 a los tiempos actuales. Y la película jugaba con esa psicosis
ferropm
¡UN MOMENTO! ¡¿PROJECT ALMANAC = ADOLESCENTES VIAJANDO EN EL TIEMPO?!
Eso tiene una pinta a tapadera de las duras...
and3r
Como dice en el ultimo parrafo esto estaba bien cuando nadie tenia ni idea de informatica y el ordenador era un aparato extraño al que se le atribuian infinidad de posibilidades sin sentido.